María Gómez, la ‘mamá’ que ha formado a varias generaciones de Indios Chimilas
Este domingo, en la Gran Parada de Tradición, salió en silla de ruedas por dolor en las piernas.
Debido a los achaques propios de su edad, María Gómez Serrano se paseó este domingo en la Gran Parada de Tradición en una silla de ruedas porque no quiso perder detalle de la presentación de la danza de los Indios e Indias de trenza chimilas que ella dirige junto a su hija Nancy Mendoza.
Su grupo hizo parte de los 170 líderes de la tradición y las danzas ancestrales como Cumbias, Congos, Mapalé, Garabatos y Son de Negros, entre otros, además de 145 disfraces individuales y colectivos que participaron en el desfile de tradición.
“A mi mamá se le están olvidando las cosas, no duerme casi, pero eso sí, cuando viene el Carnaval, es como si le dieran un Dolex. No le duele nada. Y cuidado la dejamos porque siempre nos dice: ‘si esta danza la fundé yo’”, dice entre carcajadas su hija Nancy Mendoza Gómez, que encabeza la danza.
Esta matrona, que el pasado 23 de enero cumplió 87 años, acaba de recibir de manos del secretario Distrital de Cultura, Juan Carlos Ospino, el ‘Premio Aporte a la Tradición’ para resaltar la importancia de involucrar a los más pequeños en la preservación de las tradiciones, teniendo en cuenta que ella fundó desde hace 32 años la danza en la categoría infantil, para niños y niñas a partir de los 12 años.
"Este año no bailé en el grupo porque me duelen mucho las piernas, pero aquí estoy como siempre en la Vía 40", afirma, impecablemente maquillada y peinada, con su infaltable atuendo indígena.
María dice que lleva 63 años bailando en el Carnaval de Barranquilla, primero como cumbiambera de grupos como ‘El Páramo de Las Nieves’, y luego con la danza de los chimilas, que hace 90 años fue fundada en Islas del Rosario por Dilia Meléndez (fallecida), nacida en Ciénaga, Magdalena y que luego la trajo a Barranquilla.
Pero, fue en 1960, cuando la hija de la fundadora, Dora Thomas Meléndez, conoció a doña María a quien le propuso representar la danza en el Carnaval de Barranquilla con enorme acogida.
Con el pasar de los años, a esta carnavalera se le ocurrió abrir la categoría niños y niñas, que logró cristalizar en 1990. Había que asegurar la tradición.
Desde entonces no ha parado de transmitir sus enseñanzas sobre lo que significa esta danza y el enorme aporte cultural a nuestra fiesta.
Esa es la esencia cultural que logró que la Unesco declarara al Carnaval de Barranquilla Patrimonio Inmaterial de la Humanidad hace exactamente 20 años.
Por eso María nunca ha dejado salir en ninguna de las 60 fiestas que ha disfrutado al máximo, ni siquiera en medio de sus achaques, como le ocurrió esta vez.
El domingo pasado, acompañó al semillero desfiló en el Carnaval de los Niños con rotundo éxito, el viernes, salieron los juveniles y adultos en el Malecón en el encuentro grupos de tradición, mientras que hoy domingo, salieron radiantes y orgullosos a danzar y a trenzar.
Es lo que han hecho desde hace 90 años, desde los tiempos de Dilia Meléndez, luego con Dora Thomas Meléndez y en los últimos años con María Gómez Serrano y su heredera, Nancy Mendoza.
Por eso, aún con dolores en sus piernas, asegura orgullosa que seguirá dirigiendo y acompañando en cada desfile a sus alumnos.
Con líderes culturales como doña María Gómez Serrano, hay Carnaval de Barranquilla para rato.